El Partido Popular de Cuenca ha lamentado “la dramática noticia del cierre de una nueva empresa en nuestra provincia, en este caso Florette, en Iniesta, con el consiguiente deterioro que supone para nuestro tejido empresarial y productivo, pero la auténtica gravedad de esta situación es las 158 personas que pierden su empleo”.
Los populares conquenses no se habían pronunciado hasta este momento sobre la situación de la planta iniestense “por prudencia y porque confiábamos en que, tanto la Junta, como la Diputación y el Ayuntamiento de la localidad iban a trabajar con todos los recursos que tienen todas estas administraciones por evitar el cierre”. Una vez que se han llevado a cabo los contactos entre políticos y empresa, “ha quedado demostrado que nuestros actuales gobernantes no han sabido ajustarse a las peticiones que la compañía tenía para seguir con su producción en Iniesta”.
El PP se pregunta si “esta situación de cierre no podría haberse evitado si se hubieran abordado con anterioridad las necesidades de la empresa” y afirma que “en casos como éste, los gobiernos tienen una gran parte de responsabilidad. No estamos hablando de un cierre en una gran ciudad, sino en una provincia y en una comarca, como La Manchuela, en la que el contar con un trabajo es decisivo para seguir viviendo en nuestros pueblos”.
Insisten los populares en que “contra la despoblación no se lucha permitiendo el cierre de empresas o no habilitando ayudas para las que ya están en nuestro territorio” y reiteran que con el cierre de Florette, “llueve sobre mojado. Recordemos que se suma al de Siemens Gamesa en la capital, hace unos meses o al ERE de Iberopinar, en Almodóvar”. Y es que, apunta el PP, “para el desarrollo de una provincia todo suma, desde el apoyo de las administraciones al tejido empresarial en general hasta contar con una buenas comunicaciones, autovías, carreteras o trenes de mercancías que permitan y faciliten el transporte”, apuntan.
El PP de Cuenca ha querido trasladar “todo su ánimo y apoyo” a los 158 trabajadores que pierden su empleo”, y vuelven a realizar otra petición a Ayuntamiento, Diputación y Junta, “que adopten medidas concretas para ayudarles, que no se queden solamente en declaraciones de buenas intenciones, en palabras o gestos que, luego en la práctica, no conducen a ninguna solución de los problemas”.