Uno de los ritos de San Mateo, la entrega del pendón, ha vuelto a la fiesta de la Conquista de Cuenca. Simplificado para adaptarse a las circunstancias y con todos los asistentes protegidos con mascarilla, pero con la suficiente fuerza simbólica como para considerar que se ha ganado otra batalla a la pandemia.
Representantes de la Corporación Municipal, de otras instituciones y de las Peñas Mateas asistieron al acto de entrega en la Catedral de Cuenca del estandarte de Alfonso VIII a la concejal más joven del Ayuntamiento, Nerea Sancho, de Cuenca nos Une. Los peñistas participaron en las lecturas de la ceremonia religiosa, presidida por la imagen de San Mateo, que contó con el acompañamiento del coro y la presencia de la Banda Municipal de Cuenca para acompañar al pendón en la brevísima procesión que se hizo en el interior del templo.
Como marca la tradición, el secretario capitular cogió la enseña situada en el altar mayor e hizo la pregunta con la que se garantiza que la concejal conquense devolverá el símbolo a su custodio.
-¿Prometéis pleitesía y homenaje a esta enseña de la ciudad de Cuenca y devolverla por la mañana, según costumbre y tradición?
Prometió devolverla Nerea Sancho, “pues con ese fin la recibo” y cumplirá su palabra este martes, aunque en realidad el triunfal pendón no se ha llevado al Ayuntamiento, sino que descansará en el propio templo, en altar donde se exhibe el retablo de San Mateo y San Lorenzo.
Mañana se celebrará el acto de devolución del Pendón de Alfonso VIII, también con recorrido en el interior de la Catedral, culminando con una misa y la posterior ofrenda floral a la estatua de Alfonso VIII.
