Castilla-La Mancha levantará el cierre perimetral el domingo 9 de mayo, una vez decaiga el estado de alarma, tal y como ha anunciado el presidente de la Comunidad Autónoma, Emiliano García-Page, quien ha abogado por una “desescalada ordenada”, al tiempo que ha exigido un “paraguas constitucional que nos permita seguir teniendo un equilibrio prudente entre las medias de restricción y la apertura hacia la vida normal”, ha subrayado.
El presidente regional se ha referido a la conveniencia de suprimir el perímetro regional a través de la firma de un decreto que anulará “la restricción que más duele a la ciudadanía por razones familiares, humanitarias, económicas y anímicas”, ha explicado.
“Es hora de ciertos reencuentros”, ha reconocido el jefe del Gobierno regional, que ha incidido en que “a partir del próximo domingo se podrá entrar y salir libremente de Castilla-La Mancha”. Paralelamente, Emiliano García-Page ha solicitado “coherencia” a fin de que “no se pueda pasar de cien a cero ni de cero a cien”, por lo que ha considerado necesario un respaldo constitucional tras el fin del estado de alarma.
Yo quiero que sea constitucional porque no estoy pensando solo en el virus, estoy pensando en los derechos y libertades de todos los españoles”, ha justificado.
El proceso de vacunación, muy avanzado
En estrecha relación con la movilidad, el presidente de Castilla-La Mancha ha valorado que “los datos que tenemos nos avalan y nos permiten tener un cierto optimismo y aguantar la tensión de lo que pueda ser la entrada y salida de ciudadanía de toda España”, ha explicado.
En concreto, García-Page ha aludido al proceso de inmunización cuyo ritmo permitirá que, “probablemente a mitad de junio”, ha precisado, “podamos decir que en Castilla-La Mancha está vacunada la mitad de la población y, por supuesto, cuando termine el verano, más del 70 por ciento”, ha subrayado.
