El Gobierno de Castilla-La Mancha va a ejecutar en este año 2022 en un incremento del Plan de Seguros Agrarios que aumentará en un 25 por ciento respecto al año anterior, en la línea de crecimiento impulsada desde 2015 por el Ejecutivo regional y que ya ha supuesto que, desde el inicio de la legislatura, y hasta finales del año pasado, haya experimentado un crecimiento de un 54 por ciento.
Esta subida presupuestaria para 2022, que supondrá un presupuesto de siete millones de euros (1,4 millones más que el plan 2021) para este fin, se debe a una serie de mejoras que se van a incorporar en beneficio de los agricultores castellanomanchegos y que servirán para atraer a los productores a la contratación de esta “herramienta imprescindible” con el objetivo de garantizar la renta de sus explotaciones, según ha informado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo.
De esta forma, entre las mejoras que se incluirán en la nueva orden reguladora de las subvenciones al Plan de Seguros Agrarios, se encuentra otorgar las ayudas mediante concesión directa a partir de este Plan 2022.
Además, se procederá a la subvención de los seguros complementarios en el mismo porcentaje que el seguro principal. Esta mejora permitirá que más de 6.700 agricultores, que necesitan complementar la producción de su seguro principal en unas 270.000 hectáreas, puedan obtener una ayuda adicional de Castilla-La Mancha que les permita reducir el coste de sus seguros.
Entre las novedades, se eliminará el mínimo de 60 euros para poder recibir la ayuda, lo que propiciaría, según los cálculos de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, aumentar en más de 3.000 titulares los beneficiados por la subvención a los seguros agrarios de Castilla-La Mancha.
Más fondos para asegurar el olivar
Además, el consejero ha apuntado que se va a proceder al incremento de las ayudas al seguro del olivar, pasando del 32 por ciento actual al 100 por cien de la subvención que concede la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa).
Esta medida, combinada con la supresión del mínimo de 60 euros, va a contribuir a que el precio de la póliza del seguro de olivar se reduzca considerablemente, ya que las explotaciones olivareras se caracterizan por su pequeño tamaño, haciendo mucho más atractiva la suscripción del citado seguro por los agricultores de la región.