El Gobierno de Catilla-La Mancha ha beneficiado a 5.404 personas con el Programa de Mediación, Orientación e Intervención Familiar; 2.086 en Mediación y 3.318 en Orientación e Intervención, lo que supone más de 1.700 familias, durante el año 2021.
Precisamente, ayer 21 de enero se celebraba el Día Europeo de la Mediación, bajo acuerdo del Consejo de Europa, con la finalidad de visibilizar la importancia de esta valiosa herramienta en la resolución de conflictos y en el logro de acuerdos entre las partes involucradas.
En este contexto, la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, ha destacado que “desde el Gobierno de Emiliano García Page, y en el ámbito de atención y protección a la infancia, hemos promovido los Centros de Mediación, Orientación e Intervención Familiar, ofreciendo un servicio público y gratuito a familias en situación o en riesgo de conflicto, lo que contribuye a la prevención de rupturas familiares o a amortiguar los efectos de las mismas”.
Así, desde el Gobierno regional “entendemos la mediación como un impulso a nuestra concepción de que más allá de las cifras están las personas y de que no se puede lograr una ciudadanía de derecho pleno sin establecer mecanismos universales y accesibles para una convivencia familiar positiva, que revierte en una sociedad más saludable y en un estado del bienestar más comprehensivo”, ha indicado García Torijano.
Bajo este programa, la línea de Mediación Familiar, está dirigida a parejas en situación de ruptura con menores a su cargo, con el objetivo fundamental de establecer una estrategia para conseguir que la separación se realice de la forma menos conflictiva posible minimizando enfrentamientos y acordando soluciones equitativas y que respondan a los intereses superiores de los niños y niñas involucrados.
De esta forma, se construye una alternativa extrajudicial para que la pareja pueda resolver los conflictos emocionales y legales relacionados con su ruptura, ofreciendo un espacio neutral que facilita la comunicación, promueve la búsqueda de acuerdos, disminuye el coste emocional y económico que conlleva la ruptura de la convivencia, fomenta la coparentalidad y favorece la adaptación de los hijos e hijas a la nueva organización familiar.
Por otra parte, bajo la línea de Orientación e Intervención Familiar, se acompaña a familias que se encuentran en situación de crisis y que como consecuencia sufren alteraciones en sus relaciones afectivas y de convivencia, ofreciendo ayuda especializada en terapia familiar, terapia de pareja y toma de decisiones.
Actualmente se cuenta con Centros de Mediación, Orientación e Intervención Familiar en las cinco capitales de provincia, en Talavera de la Reina, Illescas, Alcázar de San Juan y Tomelloso.
Un 66 por ciento de las familias que han acudido al programa de mediación, con la intervención del personal mediador, han llegado a establecer acuerdos finales para su separación/divorcio en lo concerniente a la manutención y crianza de sus hijos e hijas menores y otros aspectos relacionados con la relación parental. De esta manera se ha evitado la judicialización del conflicto, generando un espacio de dialogo para lograr un acuerdo voluntario de las partes.
Dentro del programa de intervención familiar, las familias han demando especialmente la Terapia de Familia, estando el 71 por ciento de las intervenciones de Orientación centradas en los problemas de convivencia, comunicación e interacciones con los hijos e hijas.