Manifiesto por Cuenca, la Asociación contra la despoblación en la provincia de Cuenca, considera que, sobrepasado ya el ecuador de la legislatura, “la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha no está logrando frenar la despoblación, ni parece que con las iniciativas aprobadas y anunciadas vaya a poder lograrlo, ni en el medio rural ni en el urbano”.
Manifiesto, en nota de prensa, afirma que el ejecutivo castellanomanchego “no es consciente de cómo se encuentra la provincia de Cuenca, que en la última década ha perdido un 10,7% de su población, es decir más de veinte mil habitantes, y que el futuro no es nada halagüeño si se tienen en cuenta los altos índices de envejecimiento de sus habitantes”.
“No se necesitan parches, se necesita una actuación excepcional y urgente, y cada año que pasa sin hacer nada dirige a muchas localidades a una situación difícilmente reversible”, advierten.
Desde su punto de vista, “no son suficientes las medidas inconexas aprobadas ni una ley contra la despoblación que garantiza derechos que los ciudadanos ya tienen reconocidos en la Constitución; la provincia de Cuenca necesita de un plan especial que fije concretamente cuál es el número de habitantes con el que se va a aumentar el padrón, cómo lo va hacer y en cuánto tiempo; lo contrario son medidas de cara a la galería con un resultado de difícil evaluación”.
Por todo ello, Manifiesto por Cuenca pide públicamente a la Junta que apruebe un plan de desarrollo especial para la provincia de Cuenca con objetivos concretos y alcanzables en materia de despoblación, presupuesto suficiente, y un calendario para su ejecución.
En su opinión, “este plan debería hacer hincapié, además de en la mejora de todos los servicios públicos, en la mejora de infraestructuras, en la modernización, financiación y coordinación de los Ayuntamientos, en la diversificación económica y en el impulso del sector agroindustrial (incluyendo el forestal), en la presencia decidida de la cultura en los pueblos, así como en la potenciación del sector turístico”.
“Falta pasar de los discursos contra la despoblación a los hechos. Exigimos verdadera voluntad de hacerse cargo de la situación de la provincia de Cuenca y que se deje de desaprovechar y obviar las muchas posibilidades que tiene”, concluye Manifiesto de Cuenca.