David Peña, presidente de CEOE CEPYME Cuenca y José Manuel Abascal, presidente de la Agrupación de Hostelería de Cuenca, lamentan que el alumnado del Centro de Estudios Penitenciarios haya abogado por alojarse en pisos compartidos en lugar de en los establecimientos hoteleros y alertan de que esto está provocando focos de economía sumergida en la capital.
El presidente de CEOE CEPYME Cuenca asegura que los hoteles han hecho un esfuerzo para atender a estos alumnos y, excepto aquellos vinculados a cadenas nacionales, han preparado ofertas para estos estudiantes. Sin embargo, la mayoría han apostado por alquilar habitaciones y pisos. Peña recuerda que “los que pagan los impuestos son los hoteles y toda el dinero que se está generando con la entrada de estas personas en pisos particulares, compartiendo habitaciones y pagando 500 o 500 euros por cuarto, es economía sumergida que va directamente al bolsillo de los propietarios”.
Abascal, por su parte, se alegra de que la llegada de este alumnado haya provocado movimiento en la ciudad, aunque negocios como los hoteles apenas lo hayan notado.
Señala que, en realidad, “la diferencia de una cama de un hotel con un alquiler es de dos o tres euros más”, pero han preferido “irse a pisos y dormir en habitaciones dobles”. La diferencia es “que un hotel paga impuestos y ofrece ventajas, como un parking gratuito, que una casa no te da”.
Abascal ironiza que, si se hubiera sabido, tenían que haber venido 900 alumnos de golpe en lugar de la mitad que han llegado a la ciudad de golpe, “porque habrían cabido perfectamente y se habría ayudado a más gente a ganar dinero; en este caso, los mismos van a ganar doble, enhorabuena por ellos.
Por otro lado, intenta ver el lado bueno, que sería que “se ha demostrado que en Cuenca cabe más gente y se necesita más trabajo y más creatividad”.
Subida de alquileres
La llegada de los estudiantes ha provocado también que se incrementen los alquileres en Cuenca, según confirma David Peña.
“Los alquileres de corta estancia siempre se pagan más, pero si ya había un problema para arrendar un piso, cada vez es más complicado y con más precio”, apunta Peña.
El presidente de la Confederación aprovecha para hacer una referencia a la demanda de compra de viviendas, que ha aumentado en los últimos años, pero con matices, porque cerca del 92% de transmisiones son vivienda usada. “No daremos por recuperado el sector hasta que se recupere la vivienda nueva y recuperemos el ritmo de construcción.
