La Diputación de Cuenca, a través de la ONG Bomberos Sin Fronteras, está colaborando con un grupo de bomberos provinciales que partieron hacia Polonia con el objetivo de llevar productos de primera necesidad como alimentos no perecederos, pañales, leche materno-infantil, medicamentos y productos de higiene; entre otras muchas cosas, y volver con refugiados que están huyendo de la invasión de Ucrania por parte de Putin.
La empresa de transportes SERTRANIN, ubicada en Minglanilla, también colabora con esta iniciativa y ha puesto a disposición tres vehículos que se han complementado con otros de alquiler hasta formar una flota de siete gracias a la financiación provincial; además, una furgoneta del Servicio de Bomberos hace las labores de avituallamiento y para transporte del equipaje de las personas que van a recoger.
El diputado del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios, Carlos Muelas, se desplazó ayer hasta el municipio minglanillero para desearles suerte en este viaje y darles las gracias de parte de toda la provincia por la solidaridad, algo que demuestra que los bomberos tienen una vocación de servicio público que va más allá de su trabajo y también desde un punto de vista personal están “siempre donde se les necesita”.
Esta expedición solidaria también cuenta con bomberos y ayuda de la vecina provincia de Albacete, así como con la colaboración de algunas entidades como Cruz Roja y asociaciones de ucranios en España para ayudarles a gestionar la llegada de los refugiados. Según ha explicado uno de los bomberos conquenses, Mariano Polo, piensan traer a unas 40 personas que tienen arraigo social en España porque cuentan con familiares y amigos; la mayoría son mujeres, niño y ancianos, así como personas con algún tipo de discapacidad, por esta razón, han contemplado una vuelta escalonada donde irán haciendo las paradas necesarias debido a que son personas “que están huyendo de una guerra a temperaturas bajo cero”.
Esta expedición tiene un presupuesto total de más de 15.000 euros, de los que Diputación de Cuenca ha aportado 9.500 euros, mientras que el resto de fondos provienen de la ONG Bomberos Sin Fronteras y de aportaciones privadas, ya que han abierto un número de cuenta para conseguir la colaboración de la ciudadanía.