Los conquenses Fernando Olmedilla y Javier Redondo se encuentran entre los 28 finalistas del I Premio de Urbanismo de Castilla-La Mancha, el primero con el proyecto ‘La luz recupera su espacio’ y el segundo con la rehabilitación de la casa de la sirena y casa Bajada a San Pablo.
El Colegio de Arquitectos de Cuenca subraya que el éxito de la convocatoria y la calidad de los trabajos recibidos, acreditan el nivel y buen pulso de la arquitectura en Castilla- La Mancha. “Un importante reconocimiento a los profesionales que día a día trabajan en tierras castellano-manchegas con los máximos estándares de calidad en conservación del Patrimonio sin olvidar la innovación y modernidad de algunos proyectos.
El próximo 25 de mayo se conocerán los premiados y se presentará la fecha de la gala de entrega de premios en un lugar todavía por determinar.
El COACM, cumple así con su fundamental encomienda de reconocer y difundir la arquitectura de Castilla- La Mancha y hace visible el trabajo que día a día realizan sus sedes que no han dejado de trabajar y poner en valor y ayudar a sus colegiados, en un tiempo difícil, donde se ha solapado una crisis económica en el sector, una crisis humanitaria con el Covid y a día de hoy con una guerra que ha provocado entre otras cosas una alta inflación que amenaza el precio de materiales y recursos.
“Los colegios demuestran así su gran soporte y su necesidad para avanzar en la profesión , como por ejemplo el importante papel y posición que se le ha encomendado como agente en la canalización de los fondos Next Generation al sector”, señalan desde el colegio de Cuenca, que desa suerte tanto a Fernando Olmedilla y Javier Redondo como al resto de finalistas.