El Gobierno de Castilla-La Mancha ha situado la política educativa en el centro de la lucha contra la despoblación recuperando y reabriendo, desde el año 2015, más de una treintena de colegios rurales con un mínimo de cuatro alumnos, “o lo que es lo mismo, de los 255 municipios en los que se cuenta, hoy por hoy, con escuelas rurales, más de una treintena tienen entre 4 y 6 alumnos”.
Son datos que ha destacado el comisionado del Reto Demográfico en la región, Jesús Alique, durante su intervención en la mesa redonda ‘Repoblación Escolar: la España rural’, organizada por la Escuela de Postgrado Universidad Camilo José Cela, donde ha enumerado los hitos del Ejecutivo presidido por Emiliano García-Page en la recuperación de centros educativos en las zonas afectadas por la despoblación.
Durante su intervención, Alique ha recordado que Castilla-La Mancha ha sido la primera Comunidad Autónoma en legislar para hacer frente al fenómeno de la pérdida demográfica con la Ley de Medidas Económicas, Sociales y Tributarias frente a la Despoblación y para el Desarrollo del Medio Rural que hoy cumple un año desde su aprobación, por unanimidad, en las Cortes regionales.
“Es una norma en la que hemos querido blindar la Educación, pero también la Sanidad y los Servicios Sociales para garantizar el acceso a ellos para los ciudadanos que viven en nuestro medio rural”, ha detallado.
En este sentido, el comisionado ha subrayado que dentro de la norma se han incorporado cuestiones novedosas como la figura del contrato programa de formación, para el alumnado con estancia efectiva en las zonas escasamente pobladas o en riesgo de despoblación, orientado a la realización de estudios no obligatorios, tanto en Formación Profesional como Universitaria: “Becaremos a aquellos jóvenes que quieran estudiar una formación superior y cuyas familias sigan viviendo en el medio rural”.
Durante su intervención, también ha aludido a la inclusión al proyecto UCLM Rural y al plan de captación de talento con incentivos para volver al medio rural a trabajar.
Medidas que, tal y como ha señalado, muestran el compromiso del Ejecutivo de Castilla-La Mancha por la educación como servicio “esencial” para combatir la despoblación. “Sin colegios no hay niños, sin colegios las familias se marchas a las ciudades o a municipios mayores, y sin ellos nos quedan zonas envejecidas y condenadas a la pérdida demográfica”.
“Es por eso que la mayor parte de los esfuerzos del Ejecutivo castellanomanchego se centra en hacer atractivos los pueblos para vivir, y para ello es esencial que garanticemos el acceso a la educación”, ha concluido.