La mayoría de trastornos mentales son enfermedades silenciosas y eso no las hace menos graves. Voy a hablar de esa enfermedad que tanto ha condicionado mi vida. Los trastornos de la conducta alimentaria, como la anorexia en mi caso, son enfermedades que se llevan por dentro y aunque en muchas ocasiones se puedan observar desde fuera, otras muchas no son tan fáciles de identificar. Llevo tantos años conviviendo con ella que he terminado adaptándome a vivir así. Simplemente es otra forma de vida, mucha más dura de lo que cualquiera que no la padezca pueda imaginar.
Existen multitud de personas que conviven con ella incluso desde la niñez, sobre todo mujeres, ya que es mucho más común en nosotras. Además, suele ser diagnosticada de forma tardía ya que como he dicho suelen ser difíciles de diagnosticar.
Las personas con TCA no queremos que sientan lástima por nosotras, queremos que nos comprendan y entiendan que se necesitan más medios y más información para que dejen de considerar una “tontería” algo que es tan grave que puede incluso acabar con la vida de una persona.
Quiero dar gracias además, a todas las personas que viven ayudando a la gente como yo y esperoque luchando juntas podamos superar todos los obstáculos que se nos presentan día tras día.
Este es el segundo de los tres testimonios con los que la Asociación de familiares y enfermos de bulimia y anorexia de Cuenca (Afebac) quiere sensibilizar a la población sobre los trastornos del comportamiento alimenticio.