La Comunidad de Propietarios denominada ‘Las Doscientas’ ya ha formalizado el contrato de adhesión a la Red de Calor de Cuenca. Está situada en la calle Florencio Martínez Ruiz y Pintor Adrián Moya, en el barrio Reyes Católicos.
Se convierte así en el primer cliente del nuevo proyecto de distribución urbana de calefacción emprendido por la empresa REBI y presentado públicamente el pasado mes de mayo. Recibirán el servicio, previsiblemente en la próxima campaña de frío, al igual que el resto de comunidades de propietarios que ya se están contratando.
Se trata de una comunidad compuesta por viviendas sociales construidas en 1956, 200 vecinos que residen a la espalda de la plaza de toros de la capital y cercanos al recinto ferial. Hasta el momento utilizan gas para calefacción con dos calderas que superan los 15 años de antigüedad, lo que supone un gran volumen de contaminación medioambiental, casi 300 toneladas de CO2 al año en concreto.
Puesto que el edificio presenta un aislamiento mejorable, la Red de Calor está valorando junto a sus vecinos un estudio de rehabilitación para mejorar la eficiencia energética, además de introducir el agua saliente Sanitaria en las viviendas.
La Red de Calor cuenta con una oficina en la calle Antonio Maura, 3 en el Centro Comercial Cuatro Caminos, local 36, donde el equipo de la Red atenderá a los vecinos que deseen información sobre el proyecto y cómo conectarse. REBI abastecerá de energía térmica para calefacción y agua caliente a la ciudad de Cuenca y evitará la emisión de 25.000 toneladas de CO2 a la atmósfera al año.
La Red tiene su origen en una central térmica que estará ubicada en la travesía Avenida de Cruz Roja Española 11, D, al lado del concesionario de vehículos Ford. Desde ahí distribuirá la energía producida por la combustión de astilla de madera a través de agua caliente a 90 grados por los tubos preaislados que recorrerán el subsuelo de la capital. El circuito, cerrado, conectará todos los edificios que deseen incorporar energía renovable, y el agua retornará fría de nuevo a la central, donde volverá a recoger energía.
También contará con energía solar térmica y fotovoltaica, y con energía de recuperación. En todo caso, Energía de Cuenca para Cuenca.
Las calderas de gas y gasóleo de las instalaciones conectadas quedarán cerradas pero funcionales, mantenidas y disponibles por si en cualquier momento es necesario utilizarlas. La sala de calderas del edificio incorporará un elemento nuevo llamado intercambiador de placas que se encargará de hacer el trasvase de la energía desde el agua del circuito de la Red al agua del circuito de la comunidad. Los conquenses que decidan utilizar la energía verde en lugar de su combustible fósil para calentarse, no deberán pagar ninguna derrama ni hacer ningún desembolso inicial puesto que la conexión está bonificada al 100% para los primeros clientes, con una obra mínima en su sala de calderas, solo pagan por la energía que consumen, igual que ocurre en la Red de Guadalajara.