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Asaja Cuenca considera “bochornosa” la falta de apoyo de la Comisión Europea al cultivo de girasol

La organización agraria ASAJA Cuenca ha calificado de “bochornosa” la decisión de la Comisión Europea de no apoyar  el cultivo del girasol dentro del Plan Estratégico de las ayudas de la PAC como cultivo proteico.

El secretario general de ASAJA Cuenca, Manuel Torrero, ha afirmado que resulta absolutamente increíble ver cómo hoy, “después de sufrir la situación en la que la guerra de Ucrania ha puesto a Europa en cuestión de abastecimiento de aceite de girasol, nos encontramos con una Comisión Europea que no lo considera como cultivo importante para apoyarlo dentro del Plan Estratégico”.

Torrero añade que “si a esto le sumamos la necesidad que tiene la CE de importar proteínas de origen vegetal esta decisión es aún menos entendible”.

El secretario general de ASAJA Cuenca se ha mostrado contundente al afirmar que “lamentablemente la Comisión Europea predica una cosa, pero luego hace lo contrario”, en relación a la PAC.

Para nuestro secretario general es contradictorio que la CE permita utilizar los barbechos para que nos agricultores siembren más girasol para paliar la merma que supondrá la guerra, “y por otro lado le dé un palo de esta magnitud al cultivo”.

Paquete proteico

La organización agraria recuerda que la Secretaría General del Ministerio de Agricultura,  informó a las Comunidades Autónomas, que la CE no ha aceptado la propuesta de España de incluir el girasol y la colza dentro del llamado paquete proteico.

En la actualidad el girasol, junto con otras oleaginosas, está incluido en el paquete de cultivos que pueden recibir ayuda asociada a los proteicos, aunque en menor medida que las leguminosas o proteaginosas. Además el girasol tiene un tope de 50 hectáreas a partir de las cuales no se recibe la ayuda. 

Con esta decisión la CE desincentiva y retira el apoyo al cultivo y, por su parte, el Ministerio  apuesta por repartir los 45 millones euros del girasol en la ayuda a la renta en las regiones productoras de girasol. Esto supondrá que esta cantidad se diluirá en las regiones agrarias y se distribuirá entre agricultores que siembran girasol y los que no siembran, desincentivando su cultivo.

Por último Asaja vuelve a destacar la gran importancia medioambiental del cultivo del girasol, algo que la CE no parece valorar lo suficiente, “es contradictorio que las autoridades europeas aboguen por implantar medidas de protección del medioambiente y por otro lado ahoguen a cultivo como el girasol”.