Fernando Casas ha defendido ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo la súplica presentada por Cuenca Ahora y España Vaciada para que se modernice con fondos europeos el tren convencional Madrid-Cuenca-Valencia.
Tras la deliberación se ha acordado que esta petición siga abierta y se requerirá al Gobierno de España, que es el que tiene la competencia en esta cuestión, sobre la posibilidad de financiar con fondos europeos la modernización de la línea.
Vídeo cortesía del Parlamento Europeo:
Este es el texto que ha defendido Casas:
“Como ciudadano de la Unión Europea es para mí un honor participar, en nombre de Cuenca Ahora y la Revuelta de la España Vaciada, en la Comisión de Peticiones del Parlamento europeo, para presentar un resumen de la petición enviada por escrito.
Me dirijo a la Comisión del Parlamento Europeo, al amparo de los Tratados y de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, para pedir que realice las actuaciones oportunas, a fin de que el Estado y la Comunidad de Castilla-La Mancha inviertan los fondos europeos, de acuerdo con las directrices de la Comisión Europea.
Me dirijo a la Comisión de Peticiones para que procure, de acuerdo con el Plan de Economía Circular y el Pacto verde europeo, que los gobiernos de España y de Castilla-La Mancha destinen fondos europeos a la reparación y modernización del ferrocarril regional, tramo Aranjuez-Valencia.
La línea de ferrocarril regional es una línea de interés general. Pertenece a la red convencional y discurre por un territorio mayoritariamente rural. A lo largo del recorrido realiza veinte paradas (once en la provincia de Cuenca). El volumen de población atendida es de 172.804 personas. Pero como el ferrocarril comunica la primera y tercera ciudad de España, una línea modernizada podría dar servicio a millones de personas.
Debido al deficiente mantenimiento de la línea, el gobierno interrumpe el servicio por condiciones meteorológicas adversas. Para acabar cerrando la línea con el pretexto de la Tormenta Filomena y la Covid-19. La decisión de cerrar deja sin ferrocarril a la provincia de Cuenca, que es zona “a”, según la Comisión Europea.
Once municipios han rechazado por escrito el cierre de la línea. Alegan que la decisión vulnera el Estado de Derecho, ya que incumple la ley del sector ferroviario (art. 11). También sostienen que la decisión no es democrática, al no contar con los ayuntamientos afectados. Por último, afirman que no está motivada la rentabilidad social del cierre del ferrocarril.
¿Por qué el gobierno de Castilla-La Mancha acepta que el Estado central cierre la línea que discurre por Cuenca, y no invierte fondos en repararla, ¿mientras que renueva líneas convencionales en otras provincias de la región?
Quizá porque la despoblación y atraso de la provincia de Cuenca favorece que aumenten los fondos europeos que recibe la región de Castilla-La Mancha. Por este motivo, los criterios de las convocatorias de las ayudas regionales, aparentemente neutros, tienden a excluir a la provincia de Cuenca.
Sin embargo, a la vista de las directrices establecidas por la Comisión Europea para que las ayudas regionales sean compatibles con el mercado interior. Y considerando que Cuenca (como provincia más desfavorecida zona “a”), tiene preferencia para la inversión de los fondos, nos debemos preguntar ¿es compatible con el mercado interior que los Estados miembros no respeten las condiciones establecidas por la Comisión Europea para la inversión de las ayudas europeas? o dicho de otra forma ¿por qué no se invierte en Cuenca como zona “a”, que es la más desfavorecida?
Por otra parte, a la vista de lo establecido en el art. 107 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, nos podemos preguntar ¿es compatible con el mercado interior que los Estados aprovechen un desastre natural, para abandonar el ferrocarril regional y no invertir en su reparación, en perjuicio de la provincia más despoblada y atrasada?
Consideramos que los fondos europeos se deben invertir de acuerdo con lo establecido por los Tratados de la UE, y las directrices aprobadas por la Comisión Europea, por ello nos dirigimos respetuosamente a la Comisión de peticiones del Parlamento Europeo con las peticiones siguientes:
Pedimos que las inversiones de los fondos europeos que realicen los gobiernos de España y de Castilla-La Mancha, sean compatibles con el mercado interior.
Pedimos que las inversiones de los fondos europeos ayuden a las zonas más desfavorecidas (antes que a las provincias que están mejor), porque los objetivos de cohesión están en el corazón de Europa.
Pedimos que las inversiones que emprenda el gobierno de Castilla-La Mancha, cumplan con las directrices sobre ayudas regionales que entraron en vigor en enero del 2022.
Pedimos la renovación de la línea de ferrocarril Aranjuez-Valencia, de acuerdo con el Plan de Economía Circular y el Pacto Verde Europeo, para favorecer el desarrollo sostenible de los territorios despoblados de Castilla-La Mancha.
Pedimos la modernización del ferrocarril, para una mejor protección de los derechos fundamentales de las personas que viven en las zonas despobladas y dar una respuesta consistente al reto demográfico”.