Tras 137 años de historia ferroviaria, a partir de mañana desaparecerá la línea que unía a Cuenca con la localidad madrileña de Aranjuez. Con dicho cierre, la provincia de Cuenca pierde el total de sus líneas regionales, puesto que, con anterioridad, el trayecto Cuenca-Utiel sufrió el mismo destino.
Dicha medida ha sido respaldada por la administración local, presidida por el PSOE a través de su hoja de ruta llamada “Plan X Cuenca”, en el que se fomenta un mayor protagonismo a la línea de trenes AVE y AVANT, así como a los servicios de autobuses, aplicando numerosos descuentos a los residentes”.
Por otra parte, numerosos alcaldes de pueblos y ciudadanos afectados por dicha decisión empezaron a organizarse para defender la permanencia de la línea regional, apoyados por sindicatos, oposición política (PP, Ciudadanos, Cuenca en Marcha (Podemos) y Vox), y con un gran número de asociaciones como Cuenca Ahora.
A pesar de ello, los conquenses se han acercado a las estaciones de tren para protestar por dicha decisión y reafirmar el compromiso que muestran con el ferrocarril. Una lucha que va a continuar, y que ha llegado hasta el Parlamento Europeo, gracias a Fernando Casas, miembro de Cuenca Ahora, quien argumenta que “la modernización de nuestra línea ferroviaria es necesaria para una mejor protección de las personas que viven en las zonas deshabitadas”. Desde la asociación recurrirán judicialmente al cierre del trayecto regional, en el que interpondrán un recurso a la Audiencia Nacional por “graves incumplimientos en la forma y en el modo en el que se ha llevado a cabo”. También se alegran de que la población se haya movilizado, pues a pesar de ser un día triste, los conquenses han demostrado que van a luchar por lo que les pertenece, y volver a recuperar la oportunidad de “subirse al tren”.
