El 36,2% de los hogares de Castilla-La Mancha y el 32,8% de los hogares de España no pueden permitirse ir de vacaciones al menos una semana al año, según datos de la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística recopilados por Comisiones Obreras, unos datos que coinciden con la imposibilidad para muchos hogares de mantener una temperatura adecuada cuando arrecia el calor.
La secretaria de Políticas Sociales, Agenda 2030 y Empleo de Comisiones Obreras Castilla-La Mancha, María Ángeles Castellanos, ha analizado estos datos que coinciden con las conclusiones de un reciente estudio del Instituto Europeo ETUI, donde se advierte que “el alza de precios acentúa la presión sobre los trabajadores, aumentando el número de personas que tienen dificultades para llegar a fin de mes y aleja aun más la posibilidad de vacaciones”.
Dicho informe indica que ha dedicado un estudio a esta coyuntura, señalando que Rumanía, Grecia y Lituana son los países con mayor número de trabajadoras y trabajadores que no pueden tomar vacaciones una semana. En España 4,6 millones de personas trabajadoras se quedan sin vacaciones por motivos de dinero.
En el caso de Castilla-La Mancha, María Ángeles Castellanos ha explicado que es una de las comunidades autónomas con el nivel más alto de hogares que no pueden permitirse vacaciones; la superan Andalucía con un 45,3% de los hogares, Extremadura con el 44,4%, Murcia y Canarias, en ambos casos con un 42,9%. En el lado opuesto está el País Vasco, con un 17,6% de hogares que no puede permitirse unas vacaciones.
Respecto a 2020, el número de personas que no puede permitirse vacaciones ha crecido un 8%, señala la secretaria de Políticas Sociales, Agenda 2030 y Empleo. “Estos datos son una muestra más de la necesidad de mejorar los salarios en Castilla-La Mancha, que cerca de un 40% de los hogares de la región no pueda permitirse vacaciones supone que una gran parte de la población de Castilla-La Mancha subsiste atendiendo gastos básicos”.
A esta situación se une el problema de las altas temperaturas que se soportan estas semanas en la región, en un verano de calor extremo. Siguiendo con los datos que proporciona el INE en la Encuesta de Condiciones de Vida, el 13,6% de los habitantes de Castilla-La Mancha no pueden permitirse mantener sus viviendas con una temperatura adecuada. “Supone que en torno a 280.000 personas de Castilla-La Mancha se encuentran en esta situación, una cifra que ha crecido de forma alarmante en el último año con un incremento del 42% y son indicadores de 2021, los datos pueden ser peores en 2022”.
Las cifras de carencia material en Castilla-La Mancha “son incuestionables”, ha apuntado María Ángeles Castellanos, que añade que “dado que la principal fuente de ingresos para la mayor parte de la población son los salarios, hay que avanzar en mejoras salariales”, aparte de las medidas con las que los poderes públicos deben contener la escalada de precios.
CCOO destaca los “avances importantes” para mejorar el poder adquisitivo de los más vulnerables, como las medidas adoptadas en las rentas mínimas por las subidas del SMI y de las pensiones, “pero hay que seguir avanzando y hay que hacerlo desde los salarios, una fiscalidad progresiva y el control de la subida de los precios vinculada al incremento de los beneficios empresariales”.
La emergencia para muchas familias no es exclusiva de la región ni de España. Por ello CCOO CLM respalda la llamada que la Confederación Europea de Sindicatos hace a la Unión Europea y los gobiernos de cada nación para que adopten medidas urgentes con las que responder a esta situación, desplegando los medios necesarios para atenuar el impacto de la crisis sobre los precios de los productos energéticos y de los alimentos básicos.