El pasado miércoles 26 de mayo tuvo otra reunión de la Mesa del convenio de transporte de viajeros por carretera de la provincia de Cuenca en la que la parte sindical, CCOO y UGT, hizo una contrapropuesta a la que le habia trasladado la parte empresarial (Rubiocar, Samar y LUC, más asesores de la CEOE) y que consistía en subidas del 0% para 2020, 0,8% para 2021 y 1,5% para 2022.
Los sindicatos aceptaban la subida del cero para el 2020, pero pedían un 1% para 2021 y un 2% para 2022 y fijaban que estas serían sus “líneas rojas en materia salarial. “La respuesta de la patronal, tras un receso, ha sido mantener en su propuesta inicial, aduciendo que es imposible aceptar más subida del 0,8% para este año, y que se podía ampliar otro año de vigencia, hasta el 2023, con una subida igual a la del año 2022, 1,5%”, según informan desde el sindicato CCOO. Los representantes sindicales repitieron que “el mandato y opinión de los trabajadores y trabajadoras del sector era que no podemos rebajar más esas mínimas expectativas y subidas, que con toda seguridad ya están por debajo del IPC de este año y eso supone una nueva pérdida de poder adquisitivo”.
El próximo 16 de junio se volverá a reunir la mesa negociadora, condicionada “a la valoración y opinión de los trabajadores, sin descartar otras acciones o iniciativas sindicales para hacer valer la posición de los trabajadores”, informan fuentes sindicales, que insisten en que “la crisis provocada por la pandemia del covid 19 está siendo muy dura para el sector de transporte de viajeros, pero no sólo para los empresarios sino también para los trabajadores en general y en particular los miles de trabajadores, cientos en la provincia de Cuenca, que han estado o sigue en ERTE”.
