Toro Verde y el hotel de Nayara Resorts ya visualizan cómo se distribuirán en los terrenos de la Sierra de Bascuñana los distintos elementos que componen el proyecto de parque de aventuras: las tirolinas y atracciones de aventura, las ecopistas, el hotel y la ’village’ comercial.
Con motivo de la presentación oficial del proyecto, se ha distribuido un pequeño dossier que informa de los contenidos del parque, con actividades dirigidas a diferentes tipos de público, desde aventureros experimentados y amantes de la adrenalina a familias con niños pequeños.
Toro Verde propone atracciones como tirolesas, puentes colgantes y oscilaciones de péndulo, integradas siempre con el paisaje.Todavía se está trabajando en el diseño de estas atracciones, pero Toro Verde se mantiene firme en su deseo de lograr batir en Cuenca algún récord Guiness, como el de la tirolina más grande del mundo. La imagen que ilustra este artículo ofrece una primera idea de cómo podrían distribuirse algunos de estos elementos.
La segunda parte del bloque de actividades la conforman las ecopistas en las que se ofertarán paseos senderistas y en bicicleta. El visitante podrá subir a columpios y puentes colgantes, perderse en laberintos disfrutará de paseos de reflexología, caminatas de canopy, rutas para carritos… Todo en un recurridos que atraviesan ríos, fuentes, jardines y esculturas vegetales. La propuesta combina momentos de actividad con paradas de contemplación, con actividades como narraciones orales y observaciones.
El proyecto tiene como premisa integrarse con el medio natural . “Reconocemos que la ubicación del proyecto tiene una importancia medioambiental y, por lo tanto, el desarrollo se esforzará por garantizar que se fomenten las prácticas sostenibles mediante relaciones simbióticas entre el diseño, la construcción, la comunidad y la conservación”, explica el dossier de presentación.
El hotel estará diseñado para ofrecer a los clientes experiencias únicas. Tendrá una capacidad de sesenta personas y se plantea inicialmente como un lujoso glamping que se dirige fundamentalmente a un público de alto nivel adquisitivo.
El proyecto se completa con la zona denominaca como la village, que albergará las instalaciones comerciales, de entretenimiento y de restauración en las que se tendrá en cuenta el producto de proximidad y las empresas que trabajan en el territorio.
LOS RESPONSABLES DEL DISEÑO
El diseño del parque está en mano de tres empresas colaboradoras de Toro Verde y Nayara.
El apartado de las atracciones corre a cargo de Pizarro Lineal, del arquitecto José Manuel Pizarro. Fundada a finales de los años 90, se encarga del desarrollo y construcción de instalaciones de aventura como tirolinas y campos de cuerda. Sus diseños se incorporan en estructuras atípicas pero respetuosas con el medio ambiente, como casas, miradores, terrazas arbóreas y puentes colgantes.
El diseño del hotel de lujo de corre a cargo de la empresa Luxury Frotntiers y el arquitecto Graeme Labe. Crea hoteles sostenibles e inmersivos con el lugar en el que se instalan, generalmente en entornos naturales.
El tercer nombre propio del diseño proyecto es el de Ricardo Vélez, de Moulin Chocolat. Este chef se presenta como operador de Toro Verde en España y será clave en las propuesta gastronómica del proyecto. Ganador de varios reconocimientos, es conocido como el Chef del Cacao por su talento como pastelero
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