Desde finales del siglo XX las empresas de trabajo temporal (ETT) han experimentado un enorme crecimiento en la mayoría de los países desarrollados. Entre 2006 y 2019 el número de trabajadores empleados a través de ellas aumentó de 8,9 a 49 millones. En el sector servicios y en el de manufactura es donde se observa una mayor concentración de trabajadores temporales a través de ETT.
Estas empresas proporcionan diversos servicios de intermediación laboral, aunque su función principal es la de contratar trabajadores para ofrecer sus servicios de manera temporal a otras empresas. Las ETT suelen tener a su cargo las obligaciones para con el trabajador, mientras que la empresa cliente asume el control de la actividad laboral una vez que el trabajador se incorpora a la misma.
El crecimiento de este tipo de empleo ha sido particularmente pronunciado en países con mercados laborales altamente regulados. Se suele argumentar que este modelo de empleo ofrece a las empresas mayor flexibilidad para adaptarse a las fluctuaciones de demanda, y que les permite reducir sus costes laborales no salariales.
El auge del empleo a través de empresas de trabajo temporal (ETT) ha generado un intenso debate sobre su impacto en la vida laboral de los trabajadores.
El estudio
En un artículo de reciente publicación hacemos un análisis empírico sobre el efecto de tener un contrato temporal a través de una ETT, en lugar de un contrato temporal directo, sobre la probabilidad de abandonar el empleo temporal y pasar a otros estados laborales: empleo permanente, empleo temporal o desempleo.
España es especialmente interesante para analizar esta cuestión, dadas sus elevadas tasas de trabajo temporal”
España es un país particularmente interesante para analizar esta cuestión, dadas sus elevadas tasas de desempleo y de empleo temporal. En 2019 el sector de las ETT español se situó en el puesto 12º a nivel mundial (en términos de ingresos generados) y, aunque su participación en el empleo total fue solo del 4 %, representó el 10 % de los nuevos puestos de trabajo generados. Estas cifras son mucho más elevadas entre la mano de obra poco cualificada, por lo que nuestro análisis se centra en este tipo de trabajadores.
Utilizamos datos procedentes de la Muestra Continua de Vidas Laborales, que contiene información sobre el historial laboral de una muestra representativa del 4 % de los trabajadores afiliados a la Seguridad Social.
En nuestras estimaciones ha sido crucial considerar el efecto de la duración en el empleo temporal, así como el efecto de las características inobservables de los individuos, que podrían afectar a sus transiciones laborales.
El periodo muestral abarca la expansión económica (2004-2007), la recesión (2008-2012) y el periodo de recuperación posterior (2013-2017), lo que nos permite evaluar el efecto de trabajar en una ETT en tres fases diferentes del ciclo económico.
Los resultados
Nuestros resultados pueden resumirse de la siguiente forma:
- Tener un empleo temporal a través de una ETT, en lugar de un empleo temporal directo, aumenta la probabilidad de pasar al desempleo (aunque el tiempo que los trabajadores de las ETT permanecen desempleados suele ser menor). Nuestro análisis sugiere que este efecto se debe a la naturaleza de los puestos de trabajo ocupados por estos trabajadores, y no a sus características inobservables. Además, dicho efecto fue más intenso durante la Gran Recesión en comparación con la expansión anterior, y no se ha reducido durante el periodo de recuperación.
- Las transiciones a otro empleo temporal a través de ETT son más probables para los trabajadores que ya procedían de una ETT. Este efecto sigue un patrón temporal similar al de las transiciones al desempleo. Por tanto, parece que puede haber un componente estructural en el auge de estas empresas, que podría estar relacionado con la liberalización progresiva del sector.
- Los trabajadores contratados a través de una ETT tienen una mayor probabilidad de obtener un empleo permanente que los temporales directos, aunque este tipo de transición es muy infrecuente para ambos. En cualquier caso, este efecto positivo es procíclico (siendo mayor durante la expansión económica y durante la recuperación que durante la recesión).
Las conclusiones
Esta evidencia empírica es consistente con varios mecanismos que pueden operar simultáneamente:
- El pequeño efecto positivo sobre la probabilidad de obtener un empleo permanente es consistente con el argumento de que las ETT mejoran la asignación de los trabajadores a los puestos de trabajo y crean emparejamientos más productivos.
- La mayor propensión de los trabajadores de ETT a terminar desempleados puede estar relacionada con el tipo de empleos que ofrecen las ETT, los cuales suelen ser más inestables que los trabajos para temporales directos.
- Las mayores tasas de salida del desempleo de los trabajadores que han pasado por una ETT es consistente con el rol de estas empresas de facilitar la creación de empleo.
Este tercer canal, combinado con el segundo, puede inducir a los trabajadores a firmar un contrato a través de la ETT para evitar el desempleo o salir de dicho estado rápidamente, lo que explicaría la mayor la probabilidad de observar episodios repetidos de empleo a través de ETT.
FIRMAN ES ARTÍCULO SOBRE EL TRABAJO TEMPORAL: Raquel Carrasco, Profesora Titular Departamento de Economía UC3M, Universidad Carlos III; Belén Jerez, PROFESSOR, Universidad Carlos III y Ismael Gálvez Iniesta, Profesor de economía, Universitat de les Illes Balears
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.