Un total de s actividades se están realizando desde el inicio de esta semana hasta el próximo viernes 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, por parte de Cruz Roja en las localidades de Cuenca, Minglanilla y Tarancón con motivo del 25N, dirigidas a estudiantes de secundaria, a participantes de los programas de la Organización y a la población en general.
En concreto, el pasado lunes y martes, se llevaron a cabo actividades de sensibilización a través de Espacio Propio en el IES Puerta de Castilla (Minglanilla) y en el IES de Tarancón, así como una charla con los jóvenes del Espacio de Participación Juvenil.
Este, jueves 24 de noviembre, mujeres víctimas de violencia y jóvenes de los proyectos de la Cruz Roja Juventudcrearán, por separado, murales para trabajar el 25N desde el ocio terapéutico.
Y, por último, el próximo viernes 25N, antes de la manifestación, se organizarán diferentes dinámicas desde las 16.30h. hasta las 18.30h en el cruce de calle Carretería con la calle Sánchez Vera para sensibilizar a la población sobre esta temática. Al tiempo que mujeres, víctimas de violencia, y sus hijos, participarán de actividades de ocio terapéutico.
Preocupación por los jóvenes que dicen que esta violencia no existe
Cruz Roja y Cruz Roja Juventud se muestran preocupadas ante la negación de la existencia de la violencia que se ejerce contra las mujeres, especialmente entre la población joven; desde el año 2019, ha aumentado notablemente el porcentaje de chicos jóvenes que manifiestan que la violencia de género “no existe”. Así lo recoge el estudio presentado a finales de 2021 por el Barómetro de Juventud y Género, que analiza las desigualdades de género, identidades, experiencias afectivas, violencia de género y relaciones de pareja y familiares entre jóvenes de 15 a 29 años de edad.
Cruz Roja analiza algunas de sus conclusiones, entre las que destaca el importante aumento de chicos jóvenes que creen que la violencia de género es un “invento ideológico” hasta alcanzar el 20% de la población, frente al 12% prepandémico cuando precisamente el confinamiento agravó la situación de muchas mujeres. Además, aumenta la opinión de que la violencia “es inevitable”, es habitual, y si es de poca intensidad, no supone un problema.
Sin embargo, en 2021, cerca de 61.000 mujeres necesitaron la atención especializada de Cruz Roja, junto a sus hijos e hijas, a través del programa ‘Mujeres en dificultad social’, unas 150 mujeres en la provincia de Cuenca.
Ante estas conclusiones, Sara García, responsable del Área de Mujer ha señalado que “el discurso de odio presente en la sociedad en los últimos años ha permeado también en las personas jóvenes. La violencia machista no se cuestiona y es algo que debe entender toda la población para poder seguir construyendo una sociedad más justa y equitativa y recorrer el camino que nos falta para conseguir una igualdad plena”.
La falta de educación es uno de los grandes factores que influyen en la violencia de género, y así queda de manifiesto reflejado en el estudio, por lo que desde Cruz Roja Juventud aseguran que “esto nos anima a continuar la lucha a través de la realización de campañas de sensibilización en materia de igualdad de género, para así no olvidarnos de que la violencia machista, a pesar de que en la actualidad tenga una mayor visibilidad, ha existido siempre”.
Por eso, este año lanzan la campaña ‘No desvíes la mirada, la violencia no se cuestiona’ que pone de manifiesto que no sólo es considerada violencia machista aquella que supone un daño físico, sino cualquier forma de violencia ejercida contra las mujeres, entre las que podemos destacar la psicológica o económica, violencias más sutiles y normalizadas.
Por otro lado, la vulnerabilidad social se ha acrecentado en el contexto generado por la pandemia de la COVID-19, especialmente entre las mujeres que muestran peores indicadores de salud, empleo, e ingresos, aumentando la reproducción de roles de género en lo que respecta a los cuidados y el incremento de la violencia.
A través del plan Cruz Roja Reacciona, la Organización busca dar una respuesta directa, inmediata y cercana a las necesidades de todas las personas que sufren la actual crisis derivada del conflicto de Ucrania, la pandemia o la inflación; los nuevos perfiles en situación de vulnerabilidad, como las personas migrantes, las familias monomarentales, las personas jóvenes o las personas sin hogar, son una prioridad para su actuación.
Atención especializada e integral de Cruz Roja
El programa ‘Mujeres en dificultad social’ de Cruz Roja apoya a las víctimas de las diferentes violencias, sin redes de apoyo familiar o social, con hijos o hijas bajo su responsabilidad, con discapacidad, jóvenes, mayores de 65 años, migrantes, refugiadas, residentes en entornos rurales, en contextos de explotación sexual y prostitución, etc. Innumerables tipos de perfiles y situaciones con los que se trabaja la sensibilización, la protección y la prevención de las distintas formas de violencia contra las mujeres.
Entre las respuestas que ofrece Cruz Roja se encuentran los dispositivos de acogida temporal a los que acceden anualmente unas 1.500 mujeres y sus hijas e hijos; el recursoestatal de la Delegación de Gobierno contra la Violencia de Género, Servicio ATENPRO, teléfono de Atención y Protección para Víctimas de Violencia de Género, prestado por Cruz Roja, que atiende cada año alrededor de 23.000 mujeres, de las cuales, unas 80 mujeres se atienden en la provincia de Cuenca.
Los niños, niñas y adolescentes también se ven gravemente afectados como hijos e hijas de las víctimas, con ellos y ellas se trabaja para fomentar su participación social a través de talleres de ocio terapéutico. En la provincia se trabaja con una treintena de niñas y niños de un total de 15 mujeres víctimas de violencia de género.
La Unidad de Trata de Cruz Roja trabaja para contribuir en la protección de las personas en situación de trata, mayoritariamente mujeres con fines de explotación sexual. En 2021, acompañó a 1.308 mujeres, de las cuales 750 estaban en contextos de prostitución y explotación sexual y 558 en situaciones de trata. El acompañamiento se realiza desde el enfoque de género intersectorial, facilitando el acceso a recursos y el ejercicio de derechos y contribuyendo en sus procesos de restablecimiento e inclusión.
Los proyectos Espacio Propio e Igualdad de Género en Perspectiva, de Cruz Roja Juventud, propicia la creación de espacios seguros para las mujeres en contextos de ocio, y organiza charlas de sensibilización con los más jóvenes; en 2021, 51.433 personas fueron beneficiarias de las actividades en toda España y unas 3.000 en la provincia.
El empleo es una dimensión clave para poder salir de las situaciones de violencia, por lo que Cruz Roja pone en marcha iniciativas de mejora de la empleabilidad específicas para víctimas de violencia de género, y se les ofrece el apoyo, las claves y las herramientas para acceder al mercado de trabajo. Desde los servicios de empleo de Cruz Roja, se atiende a más de 1.000 víctimas de violencia de género al año, de las cuales, 1 de cada 2, encuentra un empleo.
Las mujeres y niñas migrantes y refugiadas, a menudo sin redes de apoyo, sufren múltiples violencias no sólo en su país de origen o en el tránsito, sino también en el país de acogida. Dentro del programa de ‘Asilo’, Cruz Roja incide en la implementación de medidas específicas para la transformación de los roles de género.