El Ayuntamiento de Cuenca ha publicado un decreto en el que se insta a los conquenses a guardar una semana de ayuno y salir a correr a las cinco de la mañana para llegar en forma y con apetito al 2023, año en el que la ciudad comienza su reinado como Capital Española de la Gastronomía.
Desde el Ayuntamiento de Cuenca celebran que el consumo se anime durante estas fechas navideñas, pero temen que los excesos se paguen y los conquenses lleguen sin hambre a los primeros meses de un año en el que todo el país estará mirando a esta ciudad. “No nos preocupa que la gente comience el año con unos kilos de más, pero lo que no podemos permitirnos es que nos dejemos comida en los platos porque no nos cabe más; sería una mala publicidad, además de un desperdicio alimentario”, explican fuentes municipales.
La semana de ayuno y ejercicio se celebrará del 1 al 7 de enero, que es cuando comienza el año en serio. No es obligatoria, pero el Ayuntamiento de Cuenca propone bonificaciones fiscales para todos aquellos que la cumplan. Durante esos días se pide a los conquenses que salgan juntos a correr de cinco a seis de la mañana y compartan fotos de su carrera en las redes sociales con el hashtag #cuencasecuida. En cuanto a la alimentación, hasta las siete de la tarde solo se podrán consumir líquidos: agua, infusiones, kombucha… Para la cena, como recompensa, se podrá comer prácticamente de todo: pescado, pechuga de pollo o pavo a la plancha, tortilla francesa, ensalada, yogur… Eso sí, se recomienda no repetir.
Para apoyar a los conquenses en los momentos en los que sientan debilidad y se vean tentados a abandonar el ayuno, el Ayuntamiento de Cuenca contratará con el Plan de Empleo a un equipo de psicólogos que les recordarán que el éxito no se consigue sin sufrimiento y que no hay mayor recompensa que llegar a la meta.
Los partidos de la oposición mostrarán en el Pleno de este jueves su desacuerdo con esta propuesta que califican de paternalista. Consideran que no hay razones para dudar de la voracidad de los conquenses, que demostraron el día de Nochebuena que son capaces de salir de cañas a la una de la tarde, comer en vaso y devorar la cena sin dejar de rebañar el plato y sin abstenerse de chupar la cabeza de las gambas.
En la sesión plenaria se debatirán siete mociones que piden echar atrás el decreto o, al menos, suavizarlo, permitiendo a los conquenses comerse una tostada con tomate y aceite a medio día, un bocadillo de mortadela para merendar y una noche de pizza. Además, también se propondrá que la gente a la que no le gusta madrugar pueda salir a correr por la noche.
El decreto de ayuno y ejercicio en Cuenca ha provocado una airada reacción por parte de distintos frentes tuiteros. Algunos denuncian que el decreto es una ocurrencia del ministro de Consumo, Alberto Garzón, y para protestar contra ella comparten fotos devorando torres de roscones de reyes. Por el contrario, otros consideran que se trata de “medida austericida” inspirada en las políticas europeas con las que se afrontó la crisis de 2008. Hay un tercer grupo, el de los negacionistas, que directamente rechazan la existencia de Cuenca y de Teruel, “pero no estáis preparados para esta conversación”, advierte el usuario @despiertito16.
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