El Gobierno de Castilla-La Mancha ha finalizado las mesas de trabajo para elaborar la Estrategia Regional frente a la Despoblación de Castilla-La Mancha. Se trata de un proceso participativo donde los diferentes agentes implicados en la cuestión del reto demográfico han aportado su punto de vista, preocupaciones y demandas para su incorporación en la nueva Estrategia, cuyo borrador se espera que esté listo a finales de este mismo mes, a fin de que el documento pase el correspondiente proceso participativo.
Unas mesas de trabajo que se han estructurado en tres ámbitos – territorial, social y económico – y en las que se han podido contrastar los análisis preliminares que se han llevado a cabo, así como abrir un debate sobre cuáles deberían ser los grandes objetivos de la Estrategia.
La última mesa, celebrada esta semana, en la que han participado una treintena de colectivos y agentes implicados en la cuestión de la pérdida de población, ha servido para validar el trabajo de elaboración de la Estrategia Regional frente a la Despoblación que será el principal instrumento para la aplicación de la Ley de Medidas económicas, sociales y tributarias frente a la Despoblación y para el desarrollo del Medio Rural en Castilla-La Mancha y que contará con una vigencia de diez años con revisiones cada cuatro ejercicios.
Así, el documento que se ha validado en esta mesa recoge las aportaciones que han realizado estos colectivos a lo largo de las tres celebradas previamente. Además, se ha tenido en cuenta las conclusiones del dictamen contra la despoblación que salió de las Cortes regionales y que recoge asimismo actuaciones que derivan y desarrollan en la propia Ley.
La Estrategia Regional frente la Despoblación tiene como objetivos favorecer el asentamiento y fijación de la población, facilitando el desarrollo de nuevas actividades económicas y garantizando la igualdad de derechos y oportunidades entre aquellos que residen en zonas despobladas.
El documento se asienta en cuatro grandes ejes estratégicos que van desde asegurar el acceso a servicios públicos básicos a propiciar la cohesión económica, pasando por avanzar en la cohesión social y promover la cohesión territorial.
Tras la validación, en esta última mesa de trabajo, del documento inicial de la Estrategia Regional frente la Despoblación, éste tiene ahora que pasar por un proceso de participación ciudadana.