La Diputación de Cuenca y la Universidad de Castilla-La Mancha están inmersos en la tercera edición del programa UCLM Rural que actualmente está permitiendo que ocho municipios conquenses, menores de 5.000 habitantes, tengan a estudiantes de la región haciendo prácticas durante este verano. Concretamente son las localidades de Huete, Valverde de Júcar, Tragacete, Jábaga, Villamayor de Santiago, Beteta, El Pedernoso y Campillo de Altobuey.
La vicepresidenta segunda y diputada de Reto Demográfico, Elena Carrasco, ha explicado que la Diputación de Cuenca ha participado en la financiación de este programa desde su primera edición porque tiene un espíritu que encuadra perfectamente con la filosofía que hemos llevado esta legislatura porque es “un granito más” para poner en valor la calidad de vida de los municipios. El programa UCLM Rural está permitiendo que ocho chicos y chicas estén conociendo las posibilidades vitales, y laborales que hay en los pueblos de Cuenca.
La Diputación de Cuenca ha colaborado cada año con una aportación de 50.000 euros para ayudar en la financiación de este programa y que los estudiantes puedan recibir una beca para realizar sus prácticas. Carrasco es consciente de que “no hay varitas mágicas para luchar contra la despoblación”, pero este programa unido a proyectos como Arraigo o las ayudas al emprendimiento 4.0; están cambiando la tendencia en materia de población y se ha conseguido que en los últimos datos publicados en el Instituto Nacional de Estadística aumente la población en 2.000 personas llegando hasta los 198.630 habitantes.
Por otro lado, hay seis estudiantes del Campus de Cuenca que están participando en esta iniciativa y están haciendo las prácticas en pueblos de la región, concretamente tres en la provincia de Cuenca, dos en Toledo y uno en Albacete.