Decenas de vecinos de Gascueña y de Tinajas han participado en la charla informativa sobre los efectos nocivos de la ganadería industrial y las consecuencias de las macrogranjas en los municipios donde se instalan. La sesión se desarrolló el pasado viernes 9 de julio en Gascueña, localidad conquense donde actualmente está aprobada una instalación de transición para el cebo de 6.000 cerdos, aunque el Ayuntamiento ya ha confirmado que se está estudiando la instalación de otras 2 más.
El acto, organizado por Pueblos Vivos Cuenca y la Asociación “Gascueña y Tinajas contra las macrogranjas”, integrada en la primera, se celebró en las instalaciones del Ayuntamiento. Los asistentes superaron ampliamente el aforo del local, reducido por medidas sanitarias contra el covid, así que numerosos vecinos tuvieron que seguir la charla de pie y fuera del recinto. Además, numerosas personas siguieron el desarrollo de la sesión a través de la retrasmisión en directo a través de la página de Facebook de la Asociación.
Durante 3 horas se expusieron con todo detalle los gravísimos efectos que este tipo de proyectos implican para la salud pública de los vecinos de los pueblos en los que se implantan, así como la contaminación que supone para el medio natural.
Entre los ponentes se encontraron:
Remedios Bobillo, presidenta de Pueblos Vivos Cuenca que mostró el creciente número de pueblos de Cuenca que están luchando por evitar la implementación de estos proyectos.
Máximo Florín Beltrán, profesor titular de Tecnologías del Medio Ambiente en la Universidad de Castilla La Mancha, que acercó, desde el punto de vista técnico, los riesgos medioambientales de las macrogranjas, explicando tanto la contaminación de las aguas, como del aire. Unos riesgos que, advirtió, no solo afectarían a Gascueña, en el caso de construirse las instalaciones previstas, sino en toda la comarca. Al respecto advirtió que: “Hay comunidades en España como Castilla y León que ya tienen más de 700 municipios cuyas aguas están contaminadas con nitratos, azufre y metales pesados, entre otros”.
Isaac Heras, de la Asociación en defensa de la economía responsable de Almendros (ADERA) y socio fundador de Pueblos Vivos Cuenca, destacó por su parte que el proyecto actual que se quiere instalar en el término municipal de Gascueña está en el estadio más alto de impacto ambiental y de salud pública. Isaac Heras planteo la necesidad de “exigir a nuestros gobernantes que nos cuenten todos los detalles sobre este tipo de proyectos”, y reiteró que “no nos pueden ocultar información”.
Por su parte, María José Pueyo, Portavoz de la asociación “Loporzano sin ganadería industrial”, la asociación más antigua integrada en la plataforma nacional “Stop Ganadería Industrial“, expuso desde su propia experiencia lo que han vivido en la zona de Huesca, “la peste llega hasta la capital, se hace insoportable y eso es un impacto muy grave en la salud respiratoria de todos nosotros, el agua ya no la podemos beber en muchos municipios”.
Por último, intervino Natividad Pérez, Alcaldesa de Balsa de Ves (Albacete), municipio donde desde hace 15 años padecen los efectos de una macrogranja de cerdos. “De los 6.000 a los 100.000 cerdos solo hay un paso” y resaltó que “cuando le abres la puerta a una de ellas las demás llegan sí o sí y vuestro pueblo acabará convirtiéndose en un estercolero en el que no se pueda estar ni vivir”.
En la parte final de la charla tanto ponentes como asistentes coincidieron en que este tipo de instalaciones solo destruyen los pueblos donde se implementan: enfermedades respiratorias, contaminación del aire con amoniaco y metano, contaminación del agua con nitratos procedente de los purines vertidos… En definitiva, nada de riqueza, pero sí extracción de los recursos naturales del pueblo.
La sesión evidenció que los vecinos de Gascueña y también de Tinajas, pueblo vecino también afectado, están consternados y abrumados con todo lo que este proyecto acarreará para sus municipios.
Desde la Asociación “Gascueña-Tinajas contra las macrogranjas”, organización miembro de Pueblos Vivos Cuenca, se insiste en mantener la lucha para poder frenar la instalación de la macrogranja. Al respecto, anuncian la organización de nuevas actividades durante el verano. Entre ellos nuevos actos informativos, talleres para los más pequeños y una marcha-manifestación para el mes de agosto, para reivindicar el derecho a tener un pueblo libre de contaminación, malos olores y enfermedades.
El vídeo completo de la charla está publicado en la página de Facebook de la Asociación, medio en el cual se irá informando de todas las actividades previstas.
La Asociación Pueblos Vivos Cuenca está formada por movimientos vecinales de Almendros, Arandilla del Arroyo, Barajas de Melo, Barchín del Hoyo, Campillo de Altobuey, Cañete, Cardenete, Gabaldón, Gascueña, Mariana, Mota del Cuervo, Portilla, Pozorrubielos de la Mancha, Priego, Quintanar del Rey, Reíllo, San Clemente, Tarancón, Tinajas, Torrejoncillo del Rey, Villalba de la Sierra, Villar de Domingo García, Víllora y Zarzuela, junto a Ecologistas en Acción Cuenca