La situación de las mujeres en la escena musical conquense

Las mujeres representan entre un 10% y un 25% de la escena musical conquense, según recogen las conclusiones de una investigación de Her Itage que ha contado con el apoyo de la Diputación Provincial de Cuenca.

El dúo musical formado por Marta Aparicio y Elena Martínez, que se dedica a la investigación del patrimonio musical de las mujeres, han difundido un resumen ejecutivo de este estudio, Las que no suenan: mujeres en la escena musical conquense, que es una primera aproximación a la situación de las mujeres en este sector en la provincia de Cuenca. Para su ejecución han realizado 42 cuestionarios y 10 entrevistas en profundidad, en concreto a Ana María Alcocer, Concha Marín, Elena Ruiz, Estela Molinero, Jimena Villegas, Laura Olmedilla, Laura María Palacios, Miriam Castellanos, Pilar Cuadrado y Sonia García.

Las participantes en el estudio han respondido preguntas sobre la presencia de mujeres en sus entorno, las discriminaciones cotidianas de la música, el síndrome de la impostora, la igualdad en los distintos géneros, referentes, cultura laboral en la música…

Según recoge el resumen de la investigación de Her-Itage en el cuestionario realizado la mayor parte de las encuestadas señalaban que el porcentaje de mujeres en su entorno musical se situaba entre el 10 y el 25%, cuyos perfiles mayoritarios responden a cantantes y músicas, donde las directoras de banda, orquesta y puestos técnicos (iluminación, montaje y sonido) brillan por su ausencia o ínfima representación.

Las entrevistadas de más edad coinciden en la ausencia de mujeres en sus contextos y destacan la evolución positiva de presencia de mujeres que se está sufriendo en la actualidad, “pese a que en los grupos de música de Cuenca la cifra de mujeres presentes en la escena es muy baja (la estiman en torno al 10%), al contrario que en los conservatorios, donde estiman su presencia en torno al 50% del total”, señala la investigación.

Otro aspecto a destacar del estudio es que, a pesar de que el 52% de las entrevistadas respondieron que no habían sufrido ninguna discriminación cotidiana en la escena, la mayoría de ellas, casi el 85&, narraban posteriormente en sus respuestas alguna situación de este tipo.

Con las respuestas de las participantes con comentarios machistas que han recibido y las discriminaciones que han sufrido durante su profesión, las autoras del estudio distinguen varias categorías. En algunos casos hacen referencia a la sexualización: “¿Vais a tocar así vestidas?”, “Con ese cuerpo nadie va a estar fijándose en cómo cantas o si te equivocas”, “Es que vosotras con las tetas lo tenéis mucho más fácil”….

Una segunda categoría desvela situaciones de acoso y violencia psicológica: “He llegado a sufrir bullying por parte de mis compañeros y compañera por ser feminista y liberal. Tuve que abandonar el trabajo por culpa de una sociedad muy machista”, “He tenido que soportar gritos sin venir a cuento hasta el punto de que personas externas llamaran a mi jefe para comentarle que me estaban acosando”, “Podría contar por decenas las veces que me he bajado de un escenario y han venido señores a decirme que algo que he dicho no es correcto…).

Otro bloque de situaciones tiene que ver con cuestionamientos a la autoridad de la mujer: “¿Has venido tú solita conduciendo?” “Cargarán y desmontarán ellos, ¿no?” (mujer en un grupo únicamente de chicos y ella), “Te tratarán como a una reina…” (mujer en un grupo únicamente de chicos y ella), “Se suelen sorprender mucho al ver a una chica tocar la batería y muchos técnicos de sonido dan por hecho que voy a tocar con menos volumen que cualquier colega de profesión”.

También han escuchado comentarios que ponen en duda sus conocimientos técnicos: “Pensábamos que siempre os montaban equipo y sonido” (a un grupo de solo mujeres),“Qué bien tocas para ser mujer”, “Respecto a conocimientos de sonido, el 90% de los hombres me han tratado con condescendencia y paternalismo cuando me han visto “poner cables”…

Cultura laboral de la música y conciliación

Respecto a la cultura laboral de la música, Her Itage ha recogido las respuestas de las entrevistadas que se dedican profesionalmente a este oficio. La mayoría se dedican a la docencia y la interpretación y hay un predominio de la música clásica sobre otros géneros.

En cuanto a la pregunta sobre los ingresos anuales que percibían derivados de su profesión musical, vemos que el 30%, la mayor parte, perciben menos del Salario Mínimo Interprofesional. No extraña, por tanto, que varias de ellas tengan que compaginar su faceta musical con otros trabajos, tanto de manera habitual (35%) como ocasional (26%).

Las investigadoras también han querido obtener datos sobre maternidad y conciliación. El 44% de las encuestadas han respondido que echaban en falta medidas de conciliación como prolongación de los permisos por maternidad, flexibilidad en el horario de los ensayos, ayudas para familias de músicas…

Finalmente, Her Itage preguntó a las participantes en la investigación por los principales problemas de la cultura laboral del sector y lo más mencionado fue la escasa valoración social del trabajo de la música.

Estos son algunos de los aspectos más destacados del resumen que se puede consultar en la página web de Her Itage.

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