La ganadora del premio Planeta Sonsoles Ónega ha abierto la Feria del Libro de Cuenca con un pregón en el que ha rendido tributo a la lectura y a la ciudad que le ha dado la oportunidad de abrir este evento.
La periodista ha comenzado su intervención con “unas confesiones, que no reflexiones, para eso está Moncloa”, en referencia a la pausa de Pedro Sánchez para decidir su futuro político. Lo que ha revelado a los conquenses es que “los pregones le dan miedo”, por lo que ha pedido indulgencia a un público que ha respondido con afecto a esa petición.
Ónega a proclamado sobre el escenario que “pregonar la Feria del Libro de Cuenca es más importante que ganar el Planeta, pero hay algo en lo que se parecen mucho, que es que es elfo que solo incurre una vez en la vida”.
La escritora se ha alegrado de tener esta oportunidad en una tierra de “bienhablado castellano” y “celebra “esta fiesta de los libros ante lo que yo me arrodillo”, sin bien ha apuntado “debería haber una al mes”. También se ha acordado de los libreros, “que recetan lecturas en lugar de pastillas”.
“¿Qué haría el escritor sin el pueblo, sin la gente que se asoma a las casetas para confirmar que el autor existe, como el devoto busca al santo?”, se ha preguntado Ónega, para la que leer “es una vacuna para no cometer los errores del pasado, es vivir más”.
“Soy soldado de un ejército que dispara libros”, se ha definido la ganadora del Planeta, que ha mencionado en su pregón a conquenses como a Raúl Del Pozo, a Mari Carmen y sus Muñecos, a Perales, al general Sanz Roldán y a Boticaria , que cantó a los nidos de águilas”. También ha remplazado los placeres gastronómicos de los que Cervantes privó a Don Quijote por no hacerle pasar por aquí”.
Ónega ha comentado que esta Cuenca “no se parece a la rodada por Saura en los 50” y es “un imán para el escritor”, como acredita el cartel de autores que pasarán por aquí.
Por ello, la pregonera ha pedido a los conquenses “seguir cuidando esta feria del libro” y que “no soltéis la mano al escritor, no os dejéis seducir por las series y los móviles, volved a la estantería de vuestra casa”.
La escritora ha afirmado que “en tiempos de desigualdades, libros, medio pan y un libro que decía Lorca” ya ha asegurado que en unas elecciones “yo votaría a quien mandar a un libro con la papeleta electoral, al que subvencionará librerías y al que quitara el IVA al libro”.
Quisiera ser libro para quedarme siempre en Cuenca”, ha concluido Ónega, ovacionada por los asistentes al pregón.
