El Sindicato Independiente de Bomberos Forestales (SIBF) denuncia recortes en el servicio contra incendios forestales de Castilla-La Mancha.
“Mientras la comunidad científica alerta del peligro, cada vez más grande de poder sufrir incendios de sexta generación, mientras vemos como el Gobierno de España adelanta la campaña estatal contra incendios forestales al día 1 de junio y leemos, como se da un paso más para lograr que se apruebe el primer Estatuto de Bomberos Forestales para proteger a este colectivo de trabajadores, desde el Sindicato Independiente de Bomberos Forestales (SIBF) contemplamos atónitos como a las puertas de este nuevo verano, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha vuelve a meter un fuerte tijeretazo al servicio de protección de nuestros montes sin que parezca preocuparles, ni la situación en la que deja a muchos de estos trabajadores, ni el peligro al que expone a los bosques, incluidos los parques naturales, que existen en nuestra comunidad autónoma.”, explica SIBF en un comunicado.
Desde el SIBF denuncian esta “reducción drástica” en la región a la que el Gobierno de Castilla-La Mancha “va a someter a los trabajadores de la mayor parte de los retenes, autobombas y torres de vigilancia recortando el número de días en que van a estar dicho operativos en funcionamiento durante este año 2024, bajando de los 122 días (cuatro meses) que estaban disponibles en la lucha contra los incendios forestales hace apenas dos años, a tan solo tres meses e incluso en bastantes casos reduciendo esta presencia de dispositivos a tan solo 89 días”.
“Esta situación lleva, además de generar una desprotección del medio natural ante posibles grandes incendios, a que debido al sistema de contratación, muchas de las personas que van a defender nuestros montes este verano solo puedan dar por seguro su puesto de trabajo mientras dure la campaña de incendios, siendo lo más probable (tal y como ya ocurrió el año pasado) que al final de la campaña se vean nuevamente en la
calle”.”, añaden.
El SIBF explica que “el gran problema de la precariedad que esta temporalidad acarrea (haycompañeros que llevan ya cinco años en la lucha contra incendios y todavía no son fijos, trabajando solo los veranos) es que por mucha pasión y empeño que pongan estos profesionales (que lo ponen) en desarrollar su labor, gran parte de los mismos si finalmente encuentran otra ocupación remunerada en otro sector, terminan por no regresar y con ellos perdemos años de experiencia que en este oficio son fundamentales”.
“Desde el SIBF no queremos ser pesimistas, pero con la desarticulación que se está llevando actualmente sobre el dispositivo contra los incendios forestales en Castilla-La Mancha y los recortes de personal, queremos señalar que puede aumentar el número de accidentes entre los trabajadores de este sector, eso por no hablar del peligro que este desmantelamiento puede significar para el medio ambiente. Por nuestra parte solo podemos decir que si al final ocurre alguna desgracia no habrá dudas de quienes serán los culpables de que la misma suceda, esperemos que no ocurra”, concluye el comunicado.
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