Volvieron Alfredo Rodríguez y sus alegres compinches a Estival Cuenca después de su huracanado paso por la edición de 2021, en la que la pandemia todavía tenía a la cultura sujeta con grilletes a las sillas y con mascarillas que ahogaban las canciones. Ya sin restricciones, el cuarteto del pianista cubano sacudió los cimientos del antiguo convento de San Pablo con un concierto que conjugó la excelencia técnica con lo popular para hacer partícipe al público que llenó el concierto del Parador de Cuenca.
En su regreso a Cuenca, Alfredo Rodríguez volvió a estar acompañado por el bajista Yarel Hernández, el baterista Michael Olivera y en esta ocasión subió la apuesta con la cantante Alana Sinkey, que aportó su deliciosa voz a algunas de las canciones más populares de la velada, como el Bésame mucho de Consuelo Velázquez y el Quizás, quizás, quizás de Osvaldo Farré.
El cuarteto ofreció un repertorio que intercaló composiciones propias con música latina, plagado de canciones que comenzaban como una playa en calma y terminaban como tempestad en el océano. Alfredo Rodríguez parecía entrar en trance se desbocaba en larguísimos solos de piano en los que se transformaba en un Quijote que se lanzaba sobre los molinos para darles una paliza. Yarel Fernández, disfrutón en el bajo eléctrico, también se lanzaba a vivir aventuras en solitario armado con un instrumento que parecía que podía arder en llamas en cualquier momento. Por su parte, Michael Olivera, socio de honor de Estival Cuenca, volvía a demostrar que es capaz de conseguir que una batería orgasme a base de caricias.
Durante algo más de una hora el público de Estival Cuenca vibró con esta propuesta de jazz teñida con boleros, salsa y cumbia y se divirtió acompañando los estribillos de canciones como Ay, mama Inés. La locura se desató en El Parador definitivamente cuando Rodríguez sacó de la chistera su versión del Thriller de Michael Jackson, levantando definitivamente a los espectadores de su asiento. En pie despidieron los asistentes al cuarteto cubano tras un concierto que se hizo corto.
Antes de la actuación de Rodríguez subieron al escenario Solán de Cabras los músicos de Combo UCLM, el grupo de jazz universitario de Cuenca, que interpretó temas muy populares del género, algunos de ellos teñidos por un tamiz funk.
La música de autor será protagonista este martes en Estival Cuenca con las actuaciones de Andrés Suárez y Laura Moreno.
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