El vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro, ha señalado que el Gobierno de Castilla-La Mancha es partidario de que el Ejecutivo central haga un “esfuerzo de armonización fiscal”, algo para lo que desde la Comunidad Autónoma se ha pedido incluso una iniciativa legislativa en esta materia, pero rechaza que “se imponga una tasa a un territorio concreto”.
Martínez Guijarro se ha referido así, a preguntas de los medios de comunicación, acerca de las declaraciones del presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, en las que ha planteado la creación de un impuesto específico para las rentas altas de Madrid, región a la que acusaba de “competencia desleal” en materia impositiva.
El vicepresidente regional ha insistido en la necesidad de una “convergencia fiscal”, pero ha añadido que, desde Castilla-La Mancha, “no compartimos ese criterio”. “Estamos de acuerdo en que los españoles tengan obligaciones fiscales equiparables en todos los territorios, pero no creemos que sea conveniente establecer un impuesto específico para ningún territorio”, ha añadido.
Martínez Guijarro, que ha hecho estas declaraciones desde Hiendelaencina, en la Sierra Norte de Guadalajara, ha reconocido que existe un problema “serio de financiación autonómica” para mantener servicios en las zonas despobladas como esta comarca donde “es mucho más caro mantener los servicios públicos como la educación o la sanidad”.
Sin embargo, ha insistido, “eso no significa que haya que poner un impuesto a la Comunidad de Madrid”, sino que “hay que el Estado tiene financiar bien al resto de comunidades autónomas redistribuyendo los fondos”.