Cultura

Un viaje a través del arte abstracto: la belleza extraña de Okano

Cuenca y Japón se fusionan una vez más gracias al arte de Keiko Mataki y Kozo Okano, en la presentación de los catálogos de las últimas exposiciones de ambos artistas en la Fundación Antonio Pérez. El comisario de arte Alfonso de la Torre, junto a la artista japonesa Mataki, han puesto en valor la representación del arte conquense en el contexto internacional y cómo, para estos dos grandes representantes, la ciudad, su cultura y sobre todo su gente han influido en sus proyectos y en las obras que han creado.

A través de la exposición “Esa otra (y extraña) belleza” todo aquel que lo desee podrá observar la evolución de Okano. En ese catálogo tal y como han contado De la Torre y Mataki, se muestra una reconstrucción desde que llega a Cuenca en 1969, pasando por sus diferentes épocas, reflejadas en las distintas salas: óleo, grabados…

La mayoría de estas obras carecen de un título propio, pero como también aclara De la Torre, las sensaciones que percibe uno al ver esa obra no se “acogen a los canones tradicionales”, por lo que una descripción para el público sea más algo innecesario que su interpretación y sentimientos.

Okano fue “abrazado” con cariño por los artistas Luis Martínez Muro, Antonio Lorenzo y Fernando Zóbel. De la Torre define la relación entre el filipino y Okano, como que ambos podían llegar a sentir que eran “almas gemelas” y que Zóbel se sentía “cómodo con la presencia de Okano”.

Por su parte Mataki resalta que su exposición está situada en San Clemente para todos aquellos que la quieran disfrutar. Una artista multidisciplinar que destaca por utilizar diversas técnicas para expresarse como la serigrafía o los grabados. Afirma que lleva desde 1974 hasta la actualidad trabajando obra gráfica y aún así tiene tiempo para, con una sonrisa, disfrutar de la compañía de todos aquellos que la apoyan.

De la Torre encuentra similitudes en la obra de Mataki con Miró, pero destaca la comodidad que cree que ella tiene con la fundación al poder trabajar con su entorno “piedras, papeles”; incluso en la presentación de estos catálogos afirmaba haberlo hecho con cenizas y nueces.

Tanto el Museo de Obra Gráfica de San Clemente como la Fundación Antonio Pérez acogerán hasta el 29 de septiembre las obras de Keiko Mataki, Espacio Infinito y la mencionada de Kozo Okano.

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