La ACMCM preocupada ante la falta de matronas en Cuenca

La Asociación Científica de Matronas de Castilla-La Mancha, a través de esta entrevista con su presidenta, Nuria Gonzalo Bodoque y su secretaria, Elena María López Algarra ambas matronas en el área de salud de Cuenca, pretenden dar voz a un problema de alcance nacional: la escasez de estas especialistas en nuestro sistema de salud. Con gran preocupación por los datos que manejan en los últimos años, decidieron relanzar la asociación, inmersas en lo que se está convirtiendo en una crisis en la que no solo peligra su trabajo, sino también la calidad de este.

Así lo expresan al contar que, desde hace años los ratios de matronas están por debajo de la media europea. Para hacernos una idea, la media se sitúa en 9,1 matronas por cada 10.000 mujeres en edad reproductiva. “Gracias a un informe de la Federación de Asociaciones de Matronas de España, sabemos que aquí está en un 6,1. En Castilla-La Mancha estamos en un 4,7. Exactamente la cuarta comunidad por detrás.” Entre atención primaria y especialidades hay unas 275 matronas en la comunidad autónoma. Según la OMS y sus ratios, debería haber mínimo 301 más.

Esta falta de personal, que ambas alegan que “están en peligro de extinción”, se debe en gran parte “al poco incentivo que se le da a la especialidad de enfermería obstétrica ginecológica y a las pocas plazas que se ofertan”. Recuerdan que, aunque se sabe que se necesita cubrir sustituciones, vacantes… “son la única especialidad que sigue perdiendo plazas. Y el Ministerio de Sanidad tiene conocimiento de esto” afirma López Algarra.

Es una profesión que asegura su presidenta, que “es muy vocacional y si se sacaran cien plazas más al año seguro que las cubrirían”. Sin embargo, la dificultad que lleva hacer la especialidad en España, según ellas lleva a otras compañeras a realizarlas en muchas ocasiones a nivel europeo, para posteriormente convalidar el título.

Afirman que si a nivel institucional se quisiera fomentar la especialidad, como se ha hecho con otras, por ejemplo“ con la enfermería comunitaria en la que, se están formando masivamente especialistas”, se podrían evitar estos problemas.

Sin matronas se vulneran los derechos de las mujeres

Una de sus peticiones que desean que se escuchen es que en las condiciones actuales en las que están trabajando, dónde no pueden cuidar de la salud afectivo/sexual de las mujeres. Acompañándolas con el derecho que ellas tienen a recibir una atención médica de la máxima calidad.

Recuerdan que en Atención Especializada, solo atienden en el paritorio; si hay alguna urgencia ginecológica, será atendida por una enfermera “generalista” y la ginecóloga de referencia. Pero lo que, debería suceder, según ellas, “es que nosotras estuviéramos ahí, también en la sala de postparto de maternidad. Ahí no hay matronas y eso no es ofrecer calidad”. Recalcan que “no es que las enfermeras generalistas no estén capacitadas, sino que no están especializadas”. Además, en la entrevista formalizan que es importante llamar la atención de las instituciones, “ya que es necesario aumentar el número de matronas para dar una atención segura a las mujeres”.

Ejemplo que se visualiza no solo en C-LM, “sino cuando explican que en Madrid, los servicios de paritorio se han encontrado por debajo de los servicios mínimos, establecidos por las gerencias”.

Ante la pregunta de si la “violencia obstétrica” generalmente se debe a la falta de recursos y de tiempo, refieren que muchas veces este tipo de actos no incluye un tratado “violento” sino también actitudes. “Cuando los profesionales están desbordados, ese respeto o escucha activa en un momento vulnerable no se está dando como debería”.

Nos estamos olvidando de la atención primaria

Otra de las problemáticas derivadas de la escasez de profesionales es el olvido de la atención primaria, ese paso previo a que sucedan las cosas, cuando el ciudadano tiene dudas.

En C-LM de las 275 matronas, solo 84 están en atención primaria. En Cuenca, solo hay 7 de las 20. Lo que responde “a tener que priorizar el seguimiento de embarazo de bajo riesgo y el programa de detección precoz de cáncer de cuello de útero”. Cuestiones relevantes para ellas, pero a la vez, preocupadas porque están dejando el climaterio, la educación afectivo-sexual, la prevención contra la violencia de género…de lado. Así como una consulta joven, que ni en CLM ni en Cuenca se hace. Afirman, que siempre hay casos particulares que acuden a consulta y tienen la oportunidad de abordar y tratar estos temas. Pero “eso no es llevar adelante un programa de salud”. Recordando que “la salud afectivo-sexual de los jóvenes es relevante y que si no se da esa formación desde las instituciones se está fallando”.

Confiesan que este verano, durante sus vacaciones, no hubo nadie que las cubriera como debería ocurrir con cualquier trabajador. Así como aclaran que no es por la falta de interés de las instituciones, sino por la problemática a la hora de encontrar matronas que cubran esos contratos. Es decir, toda mujer que tenía una cita ha tenido que buenamente esperarse o irse a urgencias. Gonzalo Bodoque “con pesar comentaba es la puerta de entrada a la salud y ya la estas perdiendo”.

La imposibilidad de abortar en Cuenca

“Llevar una interrupción voluntaria del embarazo, en el único hospital público de Cuenca, no es posible” así lo afirma ACMCM, una vez esa mujer toma la decisión de finalizar la gestación, la matrona o trabajadora social la acaban derivando a instituciones privadas de Madrid, Albacete o Ciudad Real. Es cierto, que el coste de la intervención es asumido por el SESCAM, pero todo aquello que te tengas que pagar para ir o sí tiene que acompañarte alguien, transporte… corre por cuenta de la paciente. Es así como afirman que “hay gente que realmente tiene muchos problemas para ir a tener esa atención”.

Concluyen confiando que en el nuevo hospital todas estas cosas cambien.

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