Las bibliotecas no son un hogar, pero Unamuno se refugiaba en ellas para escapar del bullicio; Antonio Muñoz Molina lo hacía para encontrar un rincón donde soñar y aprender. Para Borges, el paraíso debía ser algún tipo de biblioteca; para Vargas Llosa, una puerta al universo. En el caso de Alberto Manguel, una biblioteca es un gabinete de curiosidades infinito, y Ray Bradbury se preguntaba qué nos quedaba si no teníamos bibliotecas, a lo que se respondía que ni pasado ni futuro.
En Castilla-La Mancha tenemos pasado y futuro, o, por decirlo de otra manera, tenemos más de 500 espacios similares a gabinetes de curiosidades; más de 500 puertas al universo y al paraíso; más de medio millar de rincones donde soñar, aprender y escapar del bullicio. Castilla-La Mancha es el lugar de España con más bibliotecas por habitante. Lo repito: más de 500 espacios lectores (bibliotecas, bibliobuses, salas de lectura…).
Desde 2015, nuestras bibliotecas cuentan con casi 200.000 inscritos más, quienes ahora disfrutan de cerca de un millón más de libros de los que había entonces. Sabemos que la sociedad y los modos de relacionarse con la cultura van cambiando, de ahí que la plataforma E-Biblio tenga cada vez más usuarios y, por ello, cada año se invierte más en títulos. Hoy son más de 10.000.
Una biblioteca siempre tiene el poder de fascinar. No importa cuántas veces la visites, siempre encontrarás algo nuevo que te sorprenda y te enriquezca. Leí recientemente que, incluso una persona muy lectora, en toda su vida apenas llega a leer algo más de 3.000 libros. Y lo cierto es que en todas las bibliotecas de Castilla-La Mancha se supera con creces esa cantidad, convirtiéndose así en un tesoro inagotable para cualquier lector apasionado.
Por eso, hoy os invito a acercaros a vuestra biblioteca más cercana y descubrir las maravillas que alberga, además de participar en las actividades especiales que bibliotecarias y bibliotecarios han preparado con motivo del Día Internacional de las Bibliotecas.
Aprovechemos esta oportunidad para celebrar juntos el poder de los libros y la lectura, y agradecer la labor que todos los profesionales que trabajan en ellas hacen por nosotros: clubes de lectura, actividades de fomento y animación, talleres de creación literaria, conferencias y mesas de debate… Sin mencionar las funciones que no son visibles a los usuarios, como la recolección, preservación y organización de materiales, la investigación, la conservación del patrimonio o la alfabetización digital. Pero, sobre todo, nuestros bibliotecarios y bibliotecarias convierten, día a día, sus bibliotecas en lugares de encuentro y cohesión vecinal.
Hoy es un día para agradecerles su labor y su imaginación. Hoy es un día tan bueno como cualquier otro para acercarse a una biblioteca y descubrir todo lo que nos ofrece. Hoy es un buen día para leer, empezar a leer, continuar leyendo o, sencillamente, apuntarse a alguna de las actividades lectoras que nos esperan.
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